Sin embargo, ¡cuán rara es la
virtud de la gratitud! A menudo se practica solo por educación y meras
palabras. No obstante, para ser auténtico, debe rebosar de sinceridad desde el
corazón. Es lamentable, dice el profesor Plinio Corrêa de Oliveira, que
"la virtud de la gratitud se entiende hoy de manera contable. Entonces, si
alguien me beneficia, debo responder, contablemente, con una porción de
gratitud igual al beneficio recibido. Por lo tanto, existe un tipo de pago: el
favor se paga con afecto, así como la mercancía se paga con dinero. Y, al
recibir un favor tengo que arrancar de mi alma un sentimiento de gratitud.
También quedo pagado, tengo un alivio, me siento satisfecho". 9 Esta es
una forma pagana, materialista de concebir la gratitud. Esta virtud es muy
diferente cuando está impregnada del espíritu católico.
“La gratitud es, en
primer lugar, el reconocimiento del valor del beneficio recibido. En segundo
lugar, es el reconocimiento de que no nos merecemos tal beneficio. Y, en tercer
lugar, es el deseo de dedicarnos a quien nos hizo el servicio en la proporción
del servicio prestado y, más aun, de la dedicación demostrada hacia nosotros.
Como decía Santa Teresita, ‘amor sólo con amor se paga’. O la persona paga
dedicación con dedicación o no paga. […] Dentro de esta perspectiva, la
gratitud de nuestras almas al beneficio que la Santísima Virgen nos hizo,
consintiendo con la muerte de su Divino Hijo y aceptando los dolores que sufrió
para que fuésemos rescatados […] debe ser inmensa y nos debe conducir a querer
servirla con una dedicación análoga”. 10
El samaritano curado milagrosamente |
[9] CORRÊA DE OLIVEIRA, Plinio. Conferencia.
São Paulo, 1 jun. 1974
[10] Ídem, 27 diciembre 1974.
(CLÁ DIAS EP, Mons. João Scognamiglio. "Lo inédito sobre los Evangelios", Vol. III Librería Editrice Vaticana)
[10] Ídem, 27 diciembre 1974.
(CLÁ DIAS EP, Mons. João Scognamiglio. "Lo inédito sobre los Evangelios", Vol. III Librería Editrice Vaticana)