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viernes, 26 de marzo de 2021

Comentarios al Evangelio - Domingo de Ramos (Ciclo B) por Monseñor João S. Clá Dias, EP


El verdadero Mesías y su glorioso triunfo

Sedientos de gloria humana e incapaces de aceptar el Reino de Dios que les era ofrecido, los enemigos de Nuestro Señor Jesucristo terminaron por crucificarlo… propiciando así su verdadero y perenne triunfo. […]

De las aclamaciones a los gritos de condenación

También es digno de nota otro aspecto que la Liturgia de este domingo nos destaca. ¿De qué les sirvió a aquellas gentes aclamar al Señor con ramos de palma en las manos y extender sus mantos en el camino? A los pocos días la multitud estaría frente a Pilatos vociferando:

viernes, 19 de marzo de 2021

Comentario al Evangelio – V Domingo de Cuaresma (Ciclo B) - por Monseñor João S. Clá Dias, EP

Al recibir una señal de su Pasión próxima, Jesús ve venir la hora de la glorificación.

La liturgia selecciona el Evangelio de este domingo con el fin de preparar la Pasión de nuestro Salvador. La muerte de Jesús se acerca y, al mismo tiempo, ya se anticipan los primeros destellos de su posterior glorificación. “Per crucem ad lucem –llegará a los esplendores del triunfo por medio de la cruz. Analicemos la narración de San Juan Evangelista. […]

Gloria y vanagloria

jueves, 11 de marzo de 2021

Comentario al Evangelio – IV Domingo de Cuaresma o Domingo Laetare (domingo 14 de marzo) por Mons. João S. Clá Dias, EP

 
La conversación nocturna.

Recibiendo afablemente un potencial discípulo, Jesús, el primer evangelizador de la Historia, procura prepararlo con cuidado y tacto didáctico para ser capaz de creer en su divinidad.

Jesús fortalece la fe de un discreto discípulo

Ánimos divididos ante la figura de Jesús

El Evangelio de este domingo (Domingo Laetare o Domingo de Alegría) es la parte final de la conversación nocturna entre Jesús y Nicodemus. Antes de este encuentro, Él había realizado el milagro de las bodas de Caná y expulsado los mercaderes del Templo. Crecía el número de los convertidos, pues todos comprobaban la grandiosidad de Jesús “al ver los milagros que hacía” (Juan 2, 23). Mientras tanto, no era íntegra, como debería ser, la fe de aquellos admiradores, porque las esperanzas del pueblo judío estaban puestas en un Mesías politizado, cargado de cualidades humanas, según el concepto mundano de la época. Por eso “Jesús no se fiaba en ellos” (Juan 2, 24). Si algunos llegaban a discernir los aspectos sobrenaturales de Jesús, sin embargo les faltaba la proporcionada abnegación y entrega para seguirlo incondicionalmente.

viernes, 5 de marzo de 2021

Comentario al Evangelio – III Domingo de Cuaresma (domingo 7 de marzo) por Mons. João Clá Dias, EP

 

La escena que nos devela el Evangelio de este domingo -el 3° de la Cuaresma- parece diferir dramáticamente de otras actitudes del Señor. ¿Qué pensar de todo esto? […]

Como reaccionó Jerusalén frente a Jesús

“Mientras Jesús celebraba en Jerusalén la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre, ante los milagros que hacía” (Juan 2, 23).

Este trecho del Evangelio nos coloca en alerta contra un defecto muy peligroso. Nuestro Señor Jesucristo, en calidad de Segunda Persona de la Santísima Trinidad, discierne lo más íntimo de sus criaturas desde toda la eternidad. Así, sabe evaluar tanto la devoción desinteresada de un alma noble, como la saña egoísta de aquellos que se entregan al pecado original: “Pero el mismo Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos. Él no necesitaba que alguien diese testimonio de ningún hombre, pues él sabía bien lo que había en el hombre” (Juan 2, 24-25).