"El Buen Pastor da la vida por sus ovejas." |
El Buen Pastor ama hasta las ovejas más miserables -
Recordemos que Jesús ama tanto a sus ovejas, que Él desea darles la vida, a pesar de ser miserables. Y una vida tan exuberante que sobrepasa la muerte, merecida por el pecado de nuestros primeros padres y por los nuestros propios: “Donde abundó el pecado, superabundó la gracia” (Rom 5, 20). Si queremos ser grandes en la santidad, reconozcamos nuestra incapacidad para practicar la virtud, y atribuyendo a Dios todo el bien que hacemos, ofrezcámosle confiados, nuestra debilidad, porque el Buen Pastor se utiliza de esto para manifestar su poder, como Él le afirmó a San Pablo: “es en la debilidad que se revela totalmente mi fuerza” (II Cor 12, 9).