El próximo
sábado 26 de enero a las 19 hs. se realizará, el ya tradicional, Gran Rosario de
Bendiciones para la Familia, en su octava versión.
Año a año, la Rambla, en el sector de la Aduana de Oribe, ha sido el magnífico escenario
para esta multitudinaria manifestación de fe católica y mariana, no sólo de las
familias montevideanas, sino también de todos los rincones del Uruguay.
Este fenómeno de religiosidad, con gran concurrencia es objeto de estudio en
diversas partes del mundo, por darse en un país que es conocido por su alto índice
de laicismo y donde un buen número de personas se declaran ateas.
Tal vez la explicación a esta realidad dual la encontremos en sagaces declaraciones
del cardenal Daniel Sturla: “Me sorprende por un lado, pero por otro lado
refleja que hay una necesidad de Dios, una necesidad de espiritualidad muy
grande en mucha gente. Hay una necesidad de Dios muy fuerte tras esa capa
agnóstica o laicista que muchos uruguayos tienen. […] Al uruguayo le cuesta
mucho expresar lo religioso” (Cf. Búsqueda, N° 1957).
Por su parte, Esther Meikle quien, junto a un grupo de laicos, es organizadora
y coordinadora del Gran Rosario ha comentado entusiasmada que “el primer año
esperábamos 200 o 300 personas y fueron 1500, en el segundo fueron 3000 y en el
tercero 4000. Y este año esperamos a muchos más. Esto es algo impresionante.
Están viniendo del interior. Viene gente desde la Argentina. Es un suceso, es
precioso. Y año tras año ha ido creciendo gracias al boca a boca".
La imagen de la Santísima Virgen que preside el rezo del Rosario es una estatua
de tamaño natural, de la advocación de la Medalla Milagrosa.