El 1
de enero, la Iglesia celebra la Solemnidad de Santa María Madre de Dios.
Nosotros debemos imaginar a Nuestra Señora impregnada, penetrada lo más posible de gracias místicas, sintiendo en el fondo del alma quien es Dios realmente, quien realmente es el Padre, quien es realmente el Espíritu Santo, quien realmente es el Hijo, que es Hijo de Ella.
Ella es Hija del Padre, Ella es Madre del Hijo, Ella es
Esposa del Espíritu Santo. El relacionamiento de Ella con la Santísima Trinidad
debía ser repleto, repleto, de gracias místicas.
Nos dice la teología que el mismo pensamiento que Dios
tuvo desde toda la eternidad para la creación de Nuestro Señor Jesucristo
Hombre y, por lo tanto, para la Encarnación del Verbo, en ese mismo
pensamiento, sin ninguna separación, estaba contenido también el don especial
de Nuestra Señora, que es el de la maternidad divina. De manera que María
Santísima y Nuestro Señor Jesucristo Hombre-Dios, ocuparon en la mente divina,
un mismo punto, un mismo lugar, sin separación. Es imposible separar la Madre
del Hijo y el Hijo de la Madre.
La mejor forma de elogiar a Nuestra Señora es festejando al
Niño Jesús, el nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo; y la mejor forma de
alabar a Jesús es glorificar y exaltar las cualidades de Nuestra Señora, de su
Madre y nuestra también.
Comencemos pues, el año por medio de la intercesión
gloriosa de Nuestra Señora. Y Ella derrama sus bendiciones de modo muy especial
por el hecho que la Iglesia coloca, como apertura del año cronológico, esta
fecha de alabanza hacia Ella. Ella valora muchísimo esta maternidad, mucho más
de lo que podamos imaginar, las consideraciones que Ella debería hacer sobre
esta maternidad a partir del momento en que Ella dijo: “Fiat mihi secundum verbum tuum”, a partir de ese momento, Ella se
dio entera cuenta de lo que significaba ser la Madre de Dios.
Monseñor João Clá Dias, EP. |
Entonces, debo comprender que en la maternidad divina de
Nuestra Señora también estoy contemplado yo, porque quien es Madre de la Cabeza,
es Madre del Cuerpo, y yo hago parte de este Cuerpo, que es el Cuerpo Místico
de Nuestro Señor Jesucristo, del cual Ella es Madre. Ella es la Madre.
(Texto extraído de la homilía del 1 de enero de 2009, proferida por Monseñor João Clá Dias, EP. Sin revisión del autor.)
Fuente: Santa Maria Mãe de Deus… e Mãe nossa!
Monseñor João S. Clá Dias, EP es fundador de los Heraldos del Evangelio.
Se autoriza su publicación citando la fuente.
_______________________
👉
Contactar con los Heraldos en:
➤ Email:
heraldos@heraldos.org.uy
➤
Whatsapp: https://bit.ly/33vPAzw
👉 Siga a
los Heraldos del Evangelio – Uruguay en:
➤
YouTube: https://www.youtube.com/heraldosdelevangeliouruguay
➤
Facebook: https://www.facebook.com/heraldosuruguay
➤
Instagram: https://www.instagram.com/heraldos_uruguay/
➤
Twitter: https://twitter.com/heraldos_uy
➤
Telegram: https://t.me/heraldosuy
➤
Website: http://heraldos.org.uy
➤ Soundcloud: https://soundcloud.com/heraldosuruguay
➤ Notas e Informaciones en Youtube: https://bit.ly/3wpl5rt
No hay comentarios:
Publicar un comentario