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sábado, 30 de noviembre de 2019

Comentario al Evangelio I Domingo de Adviento (domingo 1 de diciembre) por Mons. João S. Clá Dias, EP


[…] Debemos estar preparados para las intervenciones de Dios en la Historia –

Al explicar el Evangelio de este domingo, casi todos los doctores, exegetas y espiritualistas se centran en la necesidad de ser vigilantes en todo momento, sea en la perspectiva de la muerte y del juicio particular, sea en la del fin del mundo y del Juicio Final.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Comentario al Evangelio de la Solemnidad de Cristo Rey (domingo 24 de noviembre) por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP


[…] V – Conclusión -

Ahora sí, estamos aptos para entender y amar a fondo el significado del Evangelio de este domingo. La respuesta al pueblo y a los príncipes de los sacerdotes que escarnecían a Jesús: “Salvó a los otros, sálvese a sí mismo, si es el Cristo, el escogido de Dios” (v.35), como también a los propios soldados romanos a sus insultos: “Si es el Cristo, sálvate a ti mismo” (v. 37), claramente reflejado en las premisas hasta aquí expuestas.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Comentario al Evangelio del XXXIII Domingo T.O. (domingo 17 de noviembre) por Mons. João S. Clá Dias, EP

[…] IV – Proclamar la belleza triunfante de la Iglesia
Dos significativos episodios históricos, entre tantos otros, pueden ilustrar la enseñanza de la liturgia de este domingo.

El filósofo iluminista François-Marie Arouet, más conocido por el seudónimo de Voltaire, fue uno de los más festejados impíos de todos los tiempos. Su odio contra la Iglesia lo llevó a afirmar: “Estoy cansado de oír decir que bastaron doce hombres para implantar el Cristianismo en el mundo, y quiero mostrar que basta uno para destruirlo”. [19] Pero, el atrevido ateo murió y la ridícula amenaza cayó en el vacío.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Comentario al Evangelio del XXXII Domingo T.O. (domingo 10 de noviembre) por Mons. João S. Clá Dias, EP


[…] La inmortalidad del alma -

“Y que los muertos resucitan, incluso Moisés lo hizo comprender en el episodio de la zarza ardiente, cuando llama al Señor, ‘el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob’. No es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para Él todos están vivos”.

En estos versículos, el Divino Maestro defiende claramente la inmortalidad del alma, después de haber revelado la resurrección de los cuerpos. Las Escrituras traen otros pasajes aún más explícitos sobre la resurrección (Dn 12, 2; Is 26, 19) que podrían haber sido enunciados por Jesús. Pero Él recurrió al ejemplo ocurrido en la vida de Moisés, para refutar la cita hecha por los propios saduceos a los Levitas (Dt 25, 5-6).

viernes, 1 de noviembre de 2019

Comentario al Evangelio Domingo XXXI T.O. (domingo 3 de noviembre) por Mons. João Scognamiglio Clá Dias, EP

[…] III – La admiración transforma –

En cierto sentido, todos somos Zaqueo. Estando en esta vida en un estado de prueba, en cualquier momento Nuestro Señor Jesucristo puede venir hacia nosotros y llamarnos, usando una lectura, una conversación, una predicación, o quizás a través de un movimiento interno de la gracia.

¿Cómo responderemos nosotros si, como al publicano, Él nos dijese: "baja rápido, porque hoy me quedo en tu casa"? “¿Sabremos imitar la generosidad de Zaqueo y, anticipándonos a la amonestación del Señor, respondiendo con espontánea prontitud ‘de aquí en adelante, quiero firmemente no pecar más’?” 26